Eres lo único respecto a lo que no dudo.

Si me preguntasen de qué color es el cielo, el mar, o la hierba, quizás dudaría por un segundo aun sabiendo que tan solo mirando a mi alrededor puedo responder. Pero si me preguntan si te quiero, no necesitaría mirarte, ni pararme a pensar, yo sé que te quiero, y lo sé porque si tú me dices que el cielo es gris, no necesito comprobarlo, el cielo es gris.