Morirme contigo si te matas.

A mí no me importa si los mayas dicen que el 21 de diciembre de este año vamos a morir, eso no me importa en absoluto, lo que me apena de morir, no es más que el simple hecho de no haber vivido contigo.
Si tienes la más mínima duda de podamos morir, dame una señal, yo te cantaré hasta ese mismo día.

Puedo ser tu nana, las sábanas bajo las que retozas con otra, la farola que alumbra la entrada de tu casa junto a la que te besas con ella, puedo ser tu vaso de agua en la mesilla, puedo ser lo que tú quieras, sólo pídemelo, me conformo con rozarte lo más mínimo, con tu simple mirada, con que me sonrías antes de cerrar los ojos para dormir, con que me observes dormir a tu lado, puedo ser tu desayuno, puedo ser tu razón y tu conciencia, puedo ser tú.

Porque sé que si muero y no he disfrutado contigo mi vida no habría tenido sentido.