domingo, 28 de octubre de 2012

Duele saber, que tú podrías estar en ese lugar.

Todo eran risas en el banquete, bailes y copas de cristal, la luna caía, los novios se besaban en cada rincón.
Pero ella, ella los observaba y lloraba, nada podía hacer para remediarlo. Se escondía en los servicios para desahogar sus sentimientos, gritos, llantos.,,
-No está disfrutando del banquete. Yo tampoco. - Escuchó tras la puerta.
Abrió rápidamente mientras con sus temblorosas manos apartaba las lágrimas de su rostro.
-No, la verdad es que no...
No les hizo falta más, la puerta se cerró.
Los dos amantes entonces, se convirtieron en dos amados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

Seguidores