Me siento sucia, nunca debí dejar que manos de mantequilla tocaran mi piel.
Me arrancaría la piel a tiras si pudiera.
Estoy realmente colapsada, cada vez que recuerdo engaños, lo tonta que he sido siempre, me siento inútil, no fui capaz de protegerme a mí misma... Sin embargo, nunca me había parado a pensar en ello hasta ahora que mi vida es perfecta bajo mi punto de vista.
Creo que es porque ahora tengo fuerzas suficientes como para afrontar esa lucha personal.
No debí jamás poner la mano en el fuego por nadie. Y juro no volverlo a hacer jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario