Una mirada cerrará el pacto, agarraré tu mano, tocaremos juntos el edén, sudor y gritos nos aguardan, comeremos de la fruta prohibida, no habrá sufrimiento, todo serán risas, tampoco habrá distancia, disfrutaremos como dos cerdos.
Quiero que muevas tus caderas, y no, no vamos a bailar.
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