Recuerdo su ritmo cardíaco, me pregunto si cada kilómetro de distancia entre nosotros resta velocidad a sus latidos y si su corazón bombeará su sangre al mismo ritmo al que lo hacía la última vez que me posé sobre su pecho.
Yo te esperaré, sólo serán un par de semanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario