Querido 2011:

Sin duda me atrevería a decirte que me has marcado para siempre, el más intenso, mi mejor y peor año al mismo tiempo.
Encontré mi primer amor, conocí la sensación de unir mi piel con otra, junto con la horrible sensación de que te arrancaran esa piel sin piedad, hice daño a personas que no se lo merecían y me arrepiento de ello, caminé sola, sin rumbo buscando calor humano y consolando mi sed con cualquiera, también he perdido mi miedo a desnudarme en público, he luchado por mis sueños y encontré el amor nuevamente, pero tuvo que acabar, al igual que este año.
No me arrepiento de nada, he conocido a personas maravillosas, he mentido y me han mentido, he apredido muchas lecciones, he vivido más en la calle que en mi casa, he cogido algunos vicios y otros los he abandonado por el camino.
En este 2012, mi único propósito es ser feliz, quienes quieran estar a mi lado que lo hagan para siempre y quienes deseen marcharse tienen la puerta abierta, no voy a sufrir por quien sale por esa puerta porque es su elección.
Os deseo un feliz año a todos, a los que me hicieron sonreir y a los que me hicieron sufrir pero en el fondo me quieren.
Mucha suerte.